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Insuficiencia Renal Crónica, una complicación en la Diabetes

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La enfermedad renal crónica es actualmente un problema de salud pública a nivel mundial, este término se usa para referirse al daño del riñón en donde los tratamientos médicos son insuficientes para ayudar al riñón a realizar sus funciones normales y mantenerlo en condiciones saludables. Esta es una enfermedad que puede ser prevenida o retrasarla mediante el diagnóstico oportuno y tratamiento en las personas con Diabetes.

Nuestros riñones son dos órganos en forma de frijol del tamaño de un puño, que se encuentran en la parte posterior del abdomen a los lados de la columna vertebral y cada riñón tiene de 800,000 y 1´200,000 nefronas, éstas son células que al dañarse no se pueden regenerar, nos ayudan a filtrar la sangre y a eliminar las sustancias de desecho que el organismo no necesita. Dentro del sistema urinario también tenemos los uréteres, que son unos tubos de tejido muscular que sirven para unir al riñón con la vejiga. La vejiga es un tejido muscular en forma de bolsa que nos sirve para almacenar la orina que produce el riñón; esta se conecta con la uretra para dar paso a la salida de la orina al exterior durante la micción (acción de orinar).

Los riñones no solamente sirven para orinar sino que también eliminan agua y las sustancias toxicas (toxinas urémicas, grasas) producidas por los alimentos y del metabolismo celular (urea, creatinina, acido úrico, potasio, fósforo, sodio, etc) regulan el intercambio de electrolitos y agua en diferentes partes del cuerpo. Producen una hormona llamada Eritropoyetina que nos ayuda a la formación de glóbulos rojos para que no tengamos anemia y otra hormona que se llama Renina Angiotensina que nos mantiene la presión arterial en los niveles normales, además nos ayuda en el aprovechamiento del calcio y de la vitamina D para mantener los huesos en optimas condiciones.

Cuando el daño ocurre se requiere un tratamiento especializado que sustituya la función del riñón como son los medicamentos, diálisis, hemodiálisis y el trasplante renal, para poder sobrevivir, con estos tratamientos tendríamos una segunda oportunidad de vida.

¿Qué tan frecuente es la insuficiencia renal en México?

En México hay alrededor de 50,000 personas en tratamiento de diálisis y la principal causa de la insuficiencia renal crónica es la diabetes con un 60% en relación a otras causas, esta insuficiencia se puede presentar 10 años después del diagnostico, cuando el paciente no tiene control de su glucosa, desconociendo que presenta hiperglucemia frecuente, o hemoglobina glicosilada elevada, esta enfermedad afecta a personas de todas las edades, sexo, posición socioeconómica, es una enfermedad progresiva e irreversible, que cursa con altas posibilidades de sufrir complicaciones con otros órganos y de causar la muerte si no se trata en forma adecuada, es muy importante acudir al especialista.

Los pacientes que se encuentran en estos tratamientos tan estrictos, que requieren de disciplina, desarrollan una vida casi normal en todos sus aspectos y alcanzan una sobrevida similar a una persona sin enfermedad renal.

Causas principales de la insuficiencia renal crónica:

En Adultos:
Diabetes
Hipertensión
Glomerulonefritis Crónica
Cálculos renales (piedras en el riñón)
Riñones poliquísticos
Procesos obstructivos; crecimiento prostático, tumores, cáncer de cuello uterino
Ingesta crónica de analgésicos y anti-inflamatorios
Infecciones renales en repeticiones
Lupus eritematoso sistémico
Preeclampsia
Malformación congénita
Traumatismos renales
Toxicas; plomo, litio, mercurio, cocaína.

En Niños:
Glomerulonefritis
Malformación congénita (hipoplasia, hipotrofia)
Riñón supernumerario o en herradura
Procesos obstructivos congénitos
Enfermedades hereditarias

¿Cómo hacemos el diagnostico temprano de insuficiencia renal crónica?

Hay que realizar una determinación de proteínas en orina, con tratamiento se puede frenar su progresión o disminuir sus efectos negativos en otros órganos y sistemas. El monitoreo de proteínas en orina, deberá ser de manera periódica para realizar el diagnostico oportuno y establecer un tratamiento desde las etapas tempranas de la enfermedad.

Signos y síntomas (aunque inicia silenciosamente sin signos y síntomas)

Cansancio y fatiga fácil

Elevación de creatinina

Edema (hinchazón)

Hipertensión

Anemia

Falta de apetito

Náuseas y vomito

Dificultad para respirar

Palidez de la piel y encías

Piel cetrina (gris)

Sequedad de la piel

Comezón

Sangrado digestivo

Dificultad para dormir

Menor requerimiento de hipoglucemiantes o de insulinaTemblor de manos y brazos

Temblor de manos y brazos

Convulsiones y muerte.

Alteraciones de los exámenes de laboratorio.

Biometría hemática

Química sanguínea

Examen general de orina

Depuración de creatinina (orina de 24 hrs.)

¿Qué observaremos en estos resultados?

Aumento de urea, creatinina, potasio, acido úrico y fosforo.

Disminución de calcio en sangre, anemia, alteraciones de la coagulación.

Disminución del volumen de orina, perdida de proteínas y disminución de la función renal.

Para confirmar estos resultados se realizan otros estudios como un ultrasonido, tomografía, gammagrama renal y biopsia.

Medidas preventivas para evitar o retardar el daño renal.

Evitar infecciones urinarias (aseo genital)

Determinar presencia de proteínas en orina

Evitar elevación de acido úrico, colesterol y triglicéridos

Control estricto de la presión y glucosa

No fumar y evitar el consumo de alcohol

Hacer ejercicio

Control de peso, evitar sobrepeso y obesidad

Evitar medios de contraste

Realizarse detecciones de cáncer para evitar medicamentos de quimioterapia-

Utilizar de forma razonada y prescrita los fármacos antimicrobianos, analgésicos y anti-inflamatorios, ya que algunos son nefrotoxicos.

Restringir la sal normal y la light porque contiene potasio.

Evitar el consumo abundante de carnes, visceras y caldos

Limitar la ingesta abundante o muy limitada de líquidos, una ingesta menor a ½ litro al día predispone a la formación de cálculos en orina.

Realizar una dieta sana y natural.

Evitar enlatados, embutidos, alimentos chatarra o procesados que contengan sustancias químicas que dañen a nuestro filtro, el riñón.

Por: Prof. Educador en Salud. Silvia Yolanda Cardona.

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