Debido a la importancia y su destacado aporte a la salud humana, los probióticos se han convertido en tema de interés para investigadores y consumidores de todo el mundo. En la actualidad se pueden encontrar en diversos alimentos y son comercializados en una gran cantidad de productos, siendo los lácteos fermentados los más comunes en el mercado.
Los probióticos son microorganismos vivos que al ser administrados en cantidades adecuadas como parte de un alimento o producto, ejercen un efecto benéfico a la salud de quien los consume. Los probióticos han sido referenciados por la capacidad de mejorar la salud gastrointestinal y por consecuencia disminuir los riesgos de padecer obesidad y diabetes. Desde el nacimiento, la flora intestinal actúa en sinergia con el sistema inmunológico para el desarrollo y conservación de la salud y los probióticos forman parte importante del equilibrio.
La flora intestinal en desequilibrio ha sido relacionada con la obesidad y sus complicaciones. Diferentes estudios con ratones han demostrado que al implantar flora intestinal de especímenes obesos en otros con peso normal, los ratones que han recibido la inoculación comienzan a presentar acumulación de grasa y resistencia a la insulina.
Algunos microorganismos nocivos del intestino tienen la capacidad de influir en la ganancia de peso y los depósitos de grasa abdominal y visceral debido a que estos tienen la facultad de digerir componentes que no deberían de ser metabolizados de manera normal y cuyo resultado es la absorción de ácidos grasos presentes en algunas fibras. La obesidad está relacionada con procesos inflamatorios y la pérdida de la capacidad de protección intestinal ante microorganismos patógenos, lo cual promueve un estado de alta toxicidad, estado de pro inflamación, alteraciones del sistema inmunológico y resistencia a la insulina. Se ha demostrado que los pacientes con DM2 presentan un grado de desequilibrio muy alto en la composición de su flora intestinal, por lo tanto el consumo de probióticos como parte de una dieta normal puede ayudar a prevenir y mejorar el pronóstico de la enfermedad.
Algunos de los beneficios de consumir probióticos son:
– Mantienen en equilibrio la flora intestinal lo cual es el principal beneficio ya que el equilibrio se da cuando las bacterias benéficas son más que las nocivas.
– Ayudan a prevenir enfermedades gastrointestinales y contribuyen a la producción de sustancias antimicrobianas inhibiendo el crecimiento de microorganismos nocivos. Además algunos tienen capacidades inmunomoduladoras, lo cual representa que la exposición temprana a microorganismos benéficos puede mejorar la respuesta inmune.
Promueven los movimientos peristálticos del intestino normalizando el tránsito y la consistencia de las heces fecales y la absorción de agua.
La DM2 es un padecimiento que debe ser atacado desde diferentes frentes entre los cuales la alimentación adecuada, la actividad física, control médico y recibir información adecuada por parte de un educador en diabetes son la base para el control de los niveles de glucosa en sangre y la prevención de las complicaciones a corto y largo plazo.
Adoptar un estilo de vida saludable reduce las posibilidades de padecer múltiples enfermedades, entre ellas la DM2. El consumo de probióticos como parte de una dieta sana es el complemento perfecto para prevenir y aminorar las complicaciones de esta enfermedad.