¿Alguna vez has escuchado hablar de la “red de frío”? Las vacunas y algunos medicamentos como la insulina, requieren mantener una temperatura especial (2ºa 8º grados centígrados) desde su fabricación, almacenamiento y distribución con la finalidad de evitar que las sustancias pierdan sus propiedades y/o potencia. Esto es tan importante que, existen una serie de normas a nivel mundial para garantizar que a dondequiera que desplacen, existan equipos de refrigeración para conservarlos a las temperaturas recomendadas; a esto se le conoce como red de frío.
Transportar de manera adecuada la insulina es básico: desde el momento que sale de la farmacia donde se ha mantenido en refrigeración hasta llegar al domicilio para resguardarla nuevamente en el refrigerador.
Para ello, existen carteras de insulina o hieleras térmicas que son una bolsa pequeña con cierre cuyas paredes tienen gel en su interior, y son muy útiles para en cualquier momento que tengas que salir y requieras transportar la insulina. Recuerda mantener la cartera abierta mientras esté guardada en el congelador, si olvidas la insulina dentro y se congela, esa insulina ya no servirá y deberá desecharse.
Una vez que llegamos con la insulina a nuestra casa, debemos guardarla en el cajón de las verduras o en el peldaño de arriba de éste, nunca debajo del congelador (algunos refrigeradores llegan a congelar lo que hay por debajo) o en la puerta del refrigerador (donde varía la temperatura cada vez que lo abren o, incluso, puede llegar a caerse con mayor facilidad).
¿Y si un día se olvida la insulina fuera del refrigerador? Es importante saber que, al igual que el vial que ya se abrió, la insulina puede durar a temperatura ambiente entre 15º y 30º grados centígrados durante un mes, sólo hay que mantenerla apartada del calor y de que no le dé la luz directamente.
Se recomienda rotular el frasco de insulina con la fecha en la que se comenzó a utilizar, después de un mes comienza a perder eficacia, lo que elevará los niveles de glucosa si se utiliza después de ese periodo.
¡Recuerda!
! La insulina es un medicamento sensible y cuidar la cadena de frío garantizará su funcionamiento óptimo para ayudarnos a mantener el adecuado control de los niveles de glucosa. También tú formas parte de la red de frío.
¿Y TU? ¿Transportas adecuadamente tu insulina? Nunca es tarde para empezar.
Referencias:
OPS (2021). Cadena de frío. Recuperado de: https://www.paho.org
Blúmenkron R.D., Vega G. M. (2017). Manual de técnicas de aplicación de insulina. Recuperado de: www.fundaciónstella.org