Estas preguntas se cuestionan invariablemente las personas que luchan en encontrar una alimentación saludable, en cambiar estilos de vida y sobretodo incorporar nuevas y diferentes formas de ver a la alimentación en nuestras vidas.
Sabemos que existe la relación absoluta, por el establecimiento de un estado de dependencia física y emocional, ya que el alimento no solo cumple la función nutritiva también es un encuentro social y satisface una necesidad de obtener placer, es altamente difícil modificar una conducta alimentaria y este punto constituye una matriz básica de comunicación del ser humano con su entorno.
No podemos dejar de comer a diferencia de otras adicciones, no podemos controlar el contacto con la comida, esta a toda hora, en todo momento y en todo lugar, implica una necesidad básica, la de sentir placer, por eso fracasa cuando tratamos de controlar de manera obsesiva lo que comemos.
Sabemos que el contacto emocional con el propio cuerpo es evitado de manera inconsciente de forma sistemática dando como resultado la perdida de ese vínculo que idealmente debía ser armonioso, de acuerdo a cada persona como resultado de una gama infinita de modalidades e intensidades, por eso una dieta determinada no funciona para todas las personas (la del chocolate, Dr Atckin, licuados piña, nopal, luna etc.).
La alimentación normal es flexible e incluye comer por placer hay una ganancia en la ingesta de alimentos no sólo físicamente, ya que existen satisfacciones básicas resueltas.
En la alimentación disfuncional el cuerpo se encuentra ligado a aspectos emocionales insatisfechos como (SOCIALES, LABORALES, FAMILIARES ETC) y obedece la ingesta a satisfacer estos aspectos perdiéndose el placer indispensable en la alimentación.
¿Porque tardamos en aprender? Debido a que el ser humano SABE con un SABER SIN CONCIENCIA cuales fueron los hechos y carece del sentido trascendente que tienen esos hechos para su existencia, ¿Cómo permitir dar acceso a la conciencia? sólo cuando se recupere el sentido personal del sujeto y pueda ver la historia completa; podrá reconocer que las emociones una vez identificadas pierden fuerza y dejan de expresarse en el cuerpo, o en conductas inapropiadas y nocivas para la persona, se incrementara la autoestima ya que es la responsable de ejecutar la acción y el reconocimiento de resultados y se incorpora y modificará la relación que guardo con la alimentación.
Podrán confrontarse verdades primarias que se instalaron en edades muy tempranas de la vida del sujeto, que logra confundir habitualmente la percepción de la realidad dándole más peso a quien la dice, que generalmente es alguna persona con poder en la vida del niño (padre, madre, maestros abuelos etc.). La imagen corporal es consecuencia del lenguaje emocional, se crea por el trato y las relaciones que establecemos desde nuestra infancia, cuando esta se distorsiona, la comunicación establece códigos de relación con la realidad, distorsionados, dando como resultado una patología alimentaria.
Aquí planteamos la posibilidad de limitaciones en los resultados cuando se utilizan métodos tradicionales para la pérdida o aumento de peso, ya que sólo se centra en el éxito cuando obedece y logra llegar a la meta deseada, que es la parte visible del conflicto (bajar o subir de peso) pero se suele dejar sin los recursos necesarios para que mantenga a largo plazo un compromiso responsable y comprensivo de su salud, si sólo atendemos lo físico y dejamos lo psicológico solo habremos dado al problema una solución parcial.
Bibliografía
1. Como resolver conflictos que expresa nuestro cuerpo. Maria Cristina Recasens Mladineo. Editorial Pax, México. Primera Edición.
2. La Enfermedad como Camino. Rüdiger Dahlke y Thorwald Dethlefsen.