La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como el periodo de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años. Se trata de una de las etapas de transición más importantes en la vida del ser humano, que se caracteriza por un ritmo acelerado de crecimiento y de cambios. Esta fase de crecimiento y desarrollo viene condicionada por diversos procesos biológicos. El comienzo de la pubertad marca el pasaje de la niñez a la adolescencia.
La adolescencia es una etapa vulnerable ante ciertos excesos y como bien sabemos nada en exceso es bueno. Muchos adolescentes se ven sometidos a presiones sociales para consumir alcohol, tabaco o drogas y para iniciar relaciones sexuales a edades cada vez más tempranas, lo que conlleva a un elevado riesgo de traumatismos (tanto intencionados como accidentales) embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual (ITS), entre ellas el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
La alimentación también juega un papel muy importante en la adolescencia pues es la base de una buena salud. Algunas recomendaciones indispensables son consumir de agua simple y practicar actividad física diario, es la mejor manera de prevenir y controlar el sobrepeso y la obesidad. También prevendrá presentar Diabetes Mellitus tipo 2, presión arterial alta, entre otras.
Uno de los problemas más comunes son los trastornos de la conducta alimentaria; los más conocidos son la anorexia y la bulimia, pero también existen otros, como el trastorno por atracón (ingesta de alimentos en exceso), la ortorexia (la obsesión por la comida sana) y la vigorexia (la obsesión por el ejercicio físico).
Cada uno de los temas aquí tocados son demasiado amplios para explicar en un par de cuartillas, lo importante es estar al tanto de nuestros adolescentes para identificar cuando algo no anda bien. Aquí te presento algunas recomendaciones generales para un desarrollo saludable de los adolescentes:
- La higiene personal: mantenerse aseado y cuidado de nuestro cuerpo permitirá mejorar nuestra salud, conservarla y prevenir enfermedades (lavado de manos, higiene bucal, lavado corporal correcto)
- La actividad física: es adoptar una rutina que el mismo adolescente escoja y disfrute, el ejercicio incrementa el autoestima, mejora la salud y el aspecto físico. También fortalece los músculos, alivia la ansiedad, disminuye el riesgo de caer en alguna adicción y contribuye a prevenir o tratar el exceso de peso
- Hablar de manera franca y abierta sobre temas de sexualidad con los jóvenes. La prevención de enfermedades, métodos anticonceptivos y abuso sexual se pueden prevenir con jóvenes informados
- Promover una salud mental a través de las relaciones interpersonales y atención psicológica
- Aprender a identificar la violencia en todas sus formas para poder prevenirla o confrontarla
- Es importante conocer que el medio ambiente influye muchísimo en la salud, por este motivo debemos realizar acciones destinadas a crear un entorno favorable en tu beneficio, de tu familia y de la comunidad como una estrategia eficaz para mejorar la salud
La alimentación correcta está representada gráficamente en el Plato del Bien Comer, que muestra los tres grupos de alimentos que deben estar presentes en las tres comidas principales del día; llevarla a cabo implica tener ciertos conocimientos, acudir a un nutriólogo es parte fundamental para lograrlo
Disfrutar tu vida ahora y prever un futuro saludable dependerá de cómo cuides tu cuerpo y cultives tu mente.
Referencias:
- Guía para el cuidado de la salud [Internet]. www.imss.gob., mx. 2019 [consultado el 25 de marzo de 2020]. Disponible en: http://www.imss.gob.mx/sites/all/statics/salud/guias_salud/2018/guia-salud-adolescente-2018.pdf
- Desarrollo en la adolescencia [Internet]. Organización Mundial de la Salud. 2020 [consultado el 25 de marzo de 2020]. Disponible en: https://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/adolescence/dev/es/