Como mencionamos anteriormente, los cambios en nuestro estilo de vida son una forma efectiva y sobre todo económica para prevenir la aparición de enfermedades, como la diabetes. No obstante, actualmente existen otras opciones que nos pueden apoyar a prevenir la aparición de prediabetes o diabetes, que, si bien son igualmente efectivas a los cambios en el estilo de vida, estas opciones presentan consideraciones que debemos vigilar durante su uso; el tratamiento con medicamentos y de forma más específica la metformina, puede utilizarse para estos casos.
La metformina es un medicamento utilizado para tratar la diabetes mellitus tipo 2, el cual cuenta con muchos años de uso y hoy día sigue siendo uno de los medicamentos más importantes para tratarla. Además, diversos estudios 1,2, como el estudio IDPP evaluaron el integrar metformina en el esquema de modificaciones del estilo de vida (dieta y ejercicio) en 3 234 pacientes con prediabetes; en donde observaron que el riesgo de desarrollar diabetes a los 2.8 y 10 años de seguimiento disminuyó hasta un 58%1. De esta forma, metformina ha demostrado su seguridad a largo plazo y utilidad como medicamento para prevenir el desarrollo de diabetes en pacientes con factores de riesgo.
El tratamiento con metformina, de acuerdo a las recomendaciones de organismos internacionales como la ADA (Asociación Americana de Diabetes, por sus siglas en inglés) se debe considerar para prevenir el desarrollo de diabetes en personas con prediabetes, especialmente en personas que presenten3,4:
De esta forma, si nosotros presentamos alguno de estos puntos antes mencionados o las modificaciones en el estilo de vida no han sido exitosas; nuestro médico puede sugerir el adicionar metformina como tratamiento de apoyo para prevenir el desarrollo de diabetes.
El uso de metformina, al igual que con cualquier otro medicamento, puede llegar a presentar efectos secundarios, especialmente durante su uso por mucho tiempo. Si decidimos comenzar el tratamiento con metformina, nuestro médico debe estar realizando mediciones de los niveles de vitamina B12, ya que puede presentarse una deficiencia de esta vitamina durante el tratamiento prolongado de metformina, y esta medición periódica debe ser más frecuente en personas con anemia (falta o deficiencia de los glóbulos rojos de la sangre) o neuropatía periférica (una complicación que puede presentarse con la diabetes)3.
Acércate con tu médico y/o educador en diabetes quienes te pueden informar más sobre la utilidad de metformina, así como el valorarla como una posible estrategia para prevenir el desarrollo de Diabetes Mellitus.
REFERENCIAS:
McLellan KCP, Wyne K, Villagomez ET, Hsueh WA. Therapeutic interventions to reduce the risk of progression from prediabetes to type 2 diabetes mellitus. Ther Clin Risk Manag. 2014;10:179-188.
Gillies CL, Abrams KR, Lambert PC, et al. Pharmacological and lifestyle interventions to prevent or delay type 2 diabetes in people with impaired glucose tolerance: systematic review and meta-analysis. BMJ. 2007;334:299.
American Diabetes Association. Prevention or delay of type 2 diabetes: Standards of Medical Care in Diabetes 2018. DiabetesCare 2018;41(Suppl. 1): S51–S54.
Ryden L, Standl E, Bartnik M, et al. ESC Guidelines on diabetes, pre-diabetes, and cardiovascular diseases developed in collaboration with the EASD- Summary. Eur Heart J. 2013;34(39):3035-3087.