Estas preguntas se cuestionan invariablemente las personas que luchan en encontrar una alimentación saludable, en cambiar estilos de vida y sobretodo incorporar nuevas y diferentes formas de ver a la alimentación en nuestras vidas.
Existen diversos estudios y publicaciones a lo largo de los años que incrementan el interés de los lectores por la relación que existe entre obesidad, diabetes y cáncer. Este trío de patologías han incrementado en las últimas décadas. Existe evidencia que presenta la evidente relación entre obesidad y diabetes tipo 2 y probables complicaciones, no obstante actualmente se muestra relación con otra patología denominada cáncer (1).
El desarrollo humano depende de manera directa de las condiciones nutricionales durante el embarazo y después del nacimiento, ya que la baja o deficiente calidad de la dieta en estas etapas de desarrollo infantil puede traer alteraciones a nivel del sistema nervioso, diversos órganos y pueden persistir hasta la edad adulta (1).
El hecho de no tener un buen control glucémico tarde o temprano puede traer varias consecuencias entre ellas enfermedades de la piel, que cualquier persona está expuesta pero, es más frecuente en las personas que viven con diabetes ya que su piel se torna más delgada y reseca y esto la hace más vulnerable a todo tipo de infecciones.
¿Por qué no? ¿Por qué no empezar el día besando el espejo, ahí directo en tu boca, su boca? Dos bocas, una misma, un solo ser… tú. Enamórate de ti y bésate.
En el verano, el tiempo de los trajes de baño, las mujeres soñamos con un cuerpo envidiable y nos sometemos a todo tipo de dietas. Sin embargo, durante el año y sobre todo en época de fiestas y celebraciones, tendemos a olvidarnos de la alimentación saludable y subimos de peso. Así, es común que una mujer suba entre 3 y hasta 5 kilos en un año, para perderlos de nuevo.
Cuando me invitaron a escribir dicho artículo me costó un poco de trabajo el aterrizarlo debido a que soy relativamente nueva en esto de la meditación, sin embargo este espacio es para que ambos podamos aprender sobre este enfoque alternativos que tenemos súper accesible, agradable y que en cualquier lugar puedes hacer, que no es costoso y además tiene grandes beneficios.
Primero veamos que es “meditar”, en un enfoque oriental, es la realización de una actividad que conduce al individuo a un estado de una elevada tranquilidad mental o de «no pensamiento» y a otras vivencias que tienen implicaciones de carácter espiritual.
Existen muchas formas de meditar pero todas te invitan a un tipo de alto en la atención del mundo exterior; de todo lo que vemos, pensamos, sentimos y realizamos; y al hacer esta pausa se genera un estado de quietud interna y externa.
Encontrarás, diversas, formas de meditación que utilizan música, movimientos o contemplación visual o auditiva de objetos físicos o procesos (por ejemplo, mirar fijamente la llama de una vela, observar o escuchar una corriente de agua o las olas del mar, etcétera). Podrás preguntarte entonces ¿cuál es la mejor?, ¿cuál es la que me ayuda más?, la respuesta la tienes tú, intenta la que más te guste o se te acomode y mientras a ti te funcione, esa será la respuesta a estas preguntas.
La diabetes si no se tiene un buen control, así como si no tenemos buenos hábitos de cuidado en todo nuestro cuerpo puede afectar cualquier parte del cuerpo, y la piel no es la excepción.
La educación es necesaria en todos los sentidos. Está siempre ha sido importante para el desarrollo, pero ha adquirido mayor relevancia en el mundo de hoy que vive profundas transformaciones, motivadas en parte por el vertiginoso avance de la ciencia y sus aplicaciones, así como por el no menos acelerado desarrollo de los medios y las tecnologías de la información.